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martes, 23 de diciembre de 2014

Descanso navideño 2014.























Felices fiestas 2014 a tod@s.

Este año quiero felicitar a los que pasáis por aquí en general y especialmente a:

  • Los que hacéis y compartís lo hecho, a todos esos compañeros que escribís sobre salud y actualidad, a los blogueros sanitarios hispanohablantes, que cada vez son más afortunadamente.
  • Los inquietos, los que no se conforman, los que siempre se mueven aunque estén sin moverse. Los que queréis hacer cuando la mayoría no hace o ha dejado de hacerlo.
  • Los que habéis hecho este año cosas por los demás, que la grandeza escasea. 
  • Tod@s los que apoyasteis #JusticiaTalidomida y apoyáis ahora mismo #SolucionHepatitisC.....

Un abrazo especial para mis compañer@s del Club bibliográfico SERAM y para los radiólog@s y técnic@s de radiodiagnóstico que escribís en la red: 




































Comparto con vosotros una canción que siempre debería escucharse por estas fechas y a mi me gusta mucho: Canción de Navidad de Silvio Rodríguez. 


A tod@s, que lo paséis como mejor os guste y que el 2015 os llegue con alegría.

Salu2 radiológicos, El esfenoides.

domingo, 9 de noviembre de 2014

#JusticiaTalidomida

Todos los médicos con sentido de la responsabilidad debemos saber en qué momento apoyar qué cosas
Así comenzaba la entrada #NoSinEvidencia del pasado 10 de diciembre del 2013 y hoy no encuentro otra frase mejor para hacerme eco de esta Carta abierta a los Laboratorios Grünenthal a favor de las víctimas de la Talidomida.

Desde mi especialidad vemos de una forma muy gráfica la magnitud de los daños que este medicamento ha provocado en los pacientes a los que hoy evitan indemnizar. Aquí podéis ver un ejemplo de las alteraciones radiológicas que causó esta molécula. El radiólogo español Claus Knapp y el pediatra-genetista alemán Widukind Lenz realizaron la primera investigación que asociaba las alteraciones físicas con el medicamento, publicando en 1962 el primer artículo científico sobre el tema: La embriopatía por talidomida.

Suscribo todo lo dicho por los compañeros que firman esta carta y agregaría solamente una obviedad: este tipo de delitos contra la salud pública no deberían prescribir jamás.
Sin más os dejo con la Carta abierta a los Laboratorios Grünenthal a favor de las víctimas de la Talidomida. #JusticiaTalidomida. 

“Un momento lleno de armonía natural nos hace desear que los segundos se alarguen […] Contergan nos ofrece paz y sueño. Este inofensivo medicamento no afecta […] y es bien tolerada incluso por los pacientes más sensibles. Sueño y paz: Contergan, Contergan forte” (Publicidad de la talidomida por los Laboratorios Grünenthal).
Los profesionales de la medicina reconocemos la contribución que la industria farmacéutica ha producido en la mejora de la salud de las personas. Desde el descubrimiento y comercialización de la  acetofenidina en 1885 hasta la actualidad, muchos han sido los éxitos en la investigación farmacéutica que nos han permitido contar con un amplio arsenal terapéutico  para combatir un gran número de enfermedades. La sífilis, el asma bronquial o el síndrome de Seehan del posparto, por poner algunos ejemplos,  son enfermedades graves a las que podemos responder y conseguir que las personas que las  sufran puedan recuperar una vida digna.
Pero en ese camino ha habido algunos éxitos y muchos fracasos, se ha tenido que abandonar muchas moléculas prometedoras que no han cumplido sus expectativas, bien por sus interacciones farmacológicas no previstas, o bien por sus reacciones adversas sobre las personas. Con el desastre de la Talidomida,  por la que unos 20.000 bebés nacieron en todo el mundo con severas malformaciones, se desarrollaron nuevos mecanismos de seguridad y se establecieron controles y filtros de las nuevas moléculas antes de su comercialización. Así, la Talidomida no solo fue un caso de perjuicio a un grupo de personas, también marcó un antes y un después en la seguridad farmacológica de la población y, por lo tanto, fue un ejemplo paradigmático de lo que no se debe hacer.
Esta mejora en la seguridad del paciente ha elevado los costes de investigación y cambiado las vías de financiación. La industria farmacéutica ya no afronta sola el coste de la investigación sino que esta se produce mediante un sistema mixto con participación tanto privada como pública. A pesar de ello,  los beneficios económicos obtenidos son solo privados.
España es el único país europeo en el que las víctimas de la talidomida no van a recibir ayudas y eso produce una indignación añadida, huele a injusticia social europea. Aquí fue uno de los países en donde más preparados se comercializaron y se supone que, en la actualidad, es donde quedan más afectados vivos. Pero mientras que los tribunales españoles han reconocido que el delito está prescrito, Grünenthal lleva décadas pagando a los afectados alemanes, ingleses e italianos. Los primeros, desde 2013  pueden llegar a percibir casi 7.000 euros mensuales según grado de discapacidad; los ingleses e italianos pueden llegar a los 4.000 euros al mes. Sin ir más lejos, el año pasado se acordó un pago indemnizatorio a los afectados neozelandeses y australianos de casi 60 millones de euros.
Grünenthal España afirma que quiere contribuir “de manera integral y exhaustiva a restablecer la salud y mejorar la calidad de vida de las personas” (Informe de Responsabilidad Social Corporativa 2009 – 2010) y eso es justo lo que le pedimos que haga desde esta carta abierta para con las víctimas españolas de la Talidomida. Que no haya que llegar a la sentencia del recurso de casación ante el Tribunal Supremo, que reconozca su deuda histórica con las víctimas y que les pague a los afectados  los 20.000 euros por cada punto porcentual de discapacidad,  como decía la sentencia anterior, sin necesidad de que tengan que presentar el frasco de Softenon o cualquier otro de los seis que se comercializaron en España entre 1957 y 1963.
Somos muchos los profesionales de la medicina que nos sentimos muy decepcionados con la forma de actuar del laboratorio y consideramos que la argucia legal empleada empaña profundamente su prestigio. Probablemente, hasta que no reparen esta injusticia, a muchos de nosotros nos costará más de lo habitual prescribir sus productos teniendo en cuenta que otros laboratorios ofrecen alternativas idénticas.
Tanto los médicos firmantes de esta carta como otros muchos compañeros de profesión estamos convencidos de que nos sentiríamos aliviados si no fuera necesario adoptar este tipo de medidas y, con el ánimo de reparación de la injusticia social que Grünenthal está produciendo sobre las personas afectadas por la Talidomida en España, solicitamos a los responsables del laboratorio que reaccionen convenientemente e indemnicen a las víctimas.

Firmantes de la carta: José Martínez López; Vicente Baos Vicente; Salvador Casado Buendía; Enrique Gavilán Moral; Juan Gérvas; Abel Novoa Jurado; Javier Padilla Bernáldez; Juan Antonio Sánchez Sánchez

martes, 10 de diciembre de 2013

#NoSinEvidencia.

Todos los médicos con sentido de la responsabilidad debemos saber en qué momento apoyar qué cosas. 
Si tienes un blog sanitario y quieres unirte a este manifiesto ve al sitio No sin evidencia 
En Twitter usa el hashtag #NoSinEvidencia. 
El esfenoides felicita esta iniciativa por sincera y necesaria. Cuando varias voces quieren ser escuchadas no tienen más que decirlo. 






MANIFIESTO


La evidencia científica es uno de los pilares sobre los que se asienta la medicina moderna. Esto no siempre ha sido así: durante años, se aplicaron tratamientos médicos sin comprobar previamente su eficacia y seguridad. Algunos fueron efectivos, aunque muchos tuvieron resultados desastrosos.
Sin embargo, en la época en la que más conocimientos científicos se acumulan de la historia de la humanidad, existen todavía pseudo-ciencias que pretenden, sin demostrar ninguna efectividad ni seguridad, pasar por disciplinas cercanas a la medicina y llegar a los pacientes.
Los firmantes de este manifiesto, profesionales sanitarios y de otras ramas de la ciencia, periodistas y otros, somos conscientes de que nuestra responsabilidad, tanto legal como ética, consiste en aportar el mejor tratamiento posible a los pacientes y velar por su salud. Por ello, la aparición en los medios de comunicación de noticias sobre la apertura de un proceso de regulación y aprobación de medicamentos homeopáticos nos preocupa como sanitarios, científicos y ciudadanos, y creemos que debemos actuar al respecto. Las declaraciones de la directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) asegurando que “no todos los medicamentos homeopáticos tienen que demostrar su eficacia” y que “la seguridad no se tiene que demostrar con ensayos clínicos específicos” no hacen sino aumentar nuestra preocupación.
Por lo tanto, solicitamos:
  1. Que no se apruebe ningún tratamiento que no haya demostrado, mediante ensayos clínicos reproducibles, unas condiciones de eficacia y seguridad al menos superiores a placebo. La regulación de unos supuestos medicamentos homeopáticos sin indicación terapéutica es una grave contradicción en sí misma y debe ser rechazada. Si no está indicado para nada ¿para qué hay que darlo?.
  2. Que la AEMPS retire de la comercialización aquellos fármacos, de cualquier tipo, que pese a haber sido aprobados, no hayan demostrado una eficacia mayor que el placebo o que presenten unos efectos adversos desproporcionados.
  3. Que el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y el resto de autoridades sanitarias persigan a aquellas empresas que atribuyen cualidades curativas o beneficiosas para la salud a sus productos sin haberlo demostrado científicamente.
  4. Que el Consejo General de Colegios de Médicos de España / Organización Médica Colegial, en cumplimiento del artículo 26 del Código de Deontología Médica, desapruebe a los facultativos que prescriban tratamientos sin evidencia científica demostrada.